viernes, 23 de mayo de 2014

Soleares; Bulerías. La Perla de Cádiz

Antonia Gilabert Vargas. La Perla de Cádiz. Cádiz, 1925 - 1975. Cantaora. Gitana de familia cantaora. Su madre, Rosa la Papera, fue asidua cantaora de fiestas y reuniones, atribuyéndosele un cante por bulerías que llevó a la popularidad su hija; Curro la Gamba, su viudo, es un buen festero. La Perla tuvo una estrecha relación desde niña con las familias de Rancapino y Camarón de la Isla.
No grabó una extensa discografía, pero la que dejó es valiosa y va ganando en la estimación de los aficionados con el paso del tiempo. Tenía una de las más bellas voces de mujer que el cante ha dado, brillando en todo lo que hacía. Camarón la admiraba más que a ninguna otra, y le rindió más de un homenaje incluso en algunas coplas de su cante: \"Para mí ha sido algo muy grande. La mejor.
Compás
En principio se interpretaba en compás de 3x4 (o 3x8 debido a su velocidad ligera). En las grabaciones más antiguas queda patente. Este hecho ha propiciado que el acompañamiento primigenio de las bulerías esté más cercano al aire abandolao, con su rasgueo característico del bolero español que ya se comentó. Sin embargo, debido a la sorprendente evolución del estilo este sistema de acompañamiento se ha perfeccionado.
Esto se debe además a que subsisten diferentes maneras de plantear el estilo, algunas de ellas además muy apegadas al pasado, mientras otras aparecen en una vanguardia que se escapa del actual concepto. La base fundamental sobre la que se suele marcar hoy la bulería responde al sistema que mencionamos para la soleá (ver reloj), sólo que a una velocidad mayor, doblando casi el tiempo habitual de una soleá. Como decimos las bulerías es habitual escribirlas en 3x8.