Carmen Linares, Carmen Pacheco Rodríguez. Linares (Jaén), 1951. Cantaora
Carmen Linares es la gran voz femenina del cante de esta época. Desde niña oyó mucho flamenco, pues su padre era un buen aficionado que tocaba la guitarra y en la casa se oían muchos discos. Su familia la trajo a Madrid en 1965, donde conoció la veteranía cantaora más ensolerada de la mano de Pepe de la Matrona, Juan Varea, Rafael Romero o Fosforito.
Finalizando la década comenzará su andadura profesional en las compañías de baile de Paco Romero y Carmen Mora, estrenándose discográficamente en 1970 acompañada por Juan Habichuela. Vendrá ahora -como gran paso profesional- el intenso mundo del tablao, pasando por los cuadros de Torres Bermejas y Café de Chinitas, que reunía talentos como Camarón, Enrique Morente, Perla de Cádiz, Serranito, los Habichuela...
La seguiriya gitana o seguiriya del sentimiento es, además de uno de los cantes más antiguos de que se tiene noticia, la quinta esencia de la jondura, basada la máxima de muy poca letra y mucho quejío.
El cante melismático de la seguiriya le infunde carácter y de esa estética musical, beben también muchos estilos, como las malagueñas o los cantes a palo seco, sin guitarra, que hoy conocemos. El término aparece recogido en infinidad de piezas de nuestra literatura y la música de algunas tonadillas viene rotulada como seguidilla gitana. Aunque ésta no coincide en absoluto con la flamenca.