viernes, 31 de octubre de 2008

Fandangos. Chocolate

Fandango.
Cante con copla de cuatro o cinco versos octosílabos, que en ocasiones se convierten en seis por repetición de uno de ellos, y cuyo nombre también corresponde al baile que acompaña. Aunque en el principio fue cante para bailar, en la actualidad muchas de sus variantes son cantes para escuchar, tanto de naturaleza comarcal como los de creación personal o artísticos. Como baile es un estilo muy antiguo. que ha ido adquiriendo con el tiempo características propias del flamenco. Se trata esencialmente de un baile de pareja con giros propios de los bailes de galanteo...
He escogido a este cantaor porque me recuerda a mi padre cantando. En reuniones familiares y Navidad.
Chocolate.
Antonio Núñez Montoya (Jerez (Cádiz), 1931/ Sevilla, 2005). Cantaor Dejó, quizás, en el fandango, la huella más propia de su personalidad cantaora, en una forma de tercios largos y ligados muy peculiar. "El fandango -dice- son los claveles de Andalucía (...) El fandango es muy difícil y bonito de interpretar; hay que tirarle su pellizco, y cantaores con pellizco habemos mu pocos, que transmitimos nuestro cante a los aficionados y a los profanos, porque hay que transmitirle a los dos. Un fandango bien cantao le llega antes a cualquier persona. Yo, para aprender a cantar por soleá o siguiriyas, he tenío antes que cantar fandangos..."
Gitano de Jerez trasplantado a Sevilla desde muy joven, su figura es la de un "raro" genial, como lo fueron Torre, Enrique el Mellizo o Tomás Pavón, y como ellos tiene sus ideas sobre el cante: "A mí, para cantar bien, me tienen que gustar las caras"; "Para mí lo importante no es ser mejor artista, sino mejor persona"...